jueves, 28 de diciembre de 2017

La entrada mas confusa de mi vida

La navidad nos pone tontos, sentimentales… Llenos de dudas y rayadas, ¿qué es esto? ¿un jueves noche abriéndote por whatsapp con un amigo? La época en sí, el frío, el chocolate caliente quemando nuestras gargantas, el vaho de nuestra respiración a las 8 de la mañana… Es la estación perfecta para salir, para acabar cantando a grito “livin´ on a prayer” de Bon Jovi, para perderse por una ciudad con amigos, para que el tequila nos haga entrar en calor (hablo del corazón también). De mil y un cosas, de reír y reír, de llorar de felicidad, de conocer a gente nueva.

Hablo de la navidad como algo que nos pone tontos, pero como algo que nos hace felices también, aunque sería de hipócritas no mencionar que llevo siendo feliz desde antes, desde septiembre más bien.

Esta entrada del blog no tiene ni pies ni cabeza. Empiezo quejándome de las rayadas navideñas y ahora hablo de que soy feliz desde septiembre. Supongo que es lo que pasa cuando tú misma te sientes tan perdida. Oh, sí, feliz y perdida. Tengo que intentar poner mi cabeza en orden para poder escribir algo con sentido, lo intento, pero me cuesta porque un día siento una cosa y al día siguiente otra totalmente distinta. También tienen que ver las canciones que tengo de fondo mientras escribo esto.

NECESITO ACLARARME.

Soy una romántica empedernida, pero me da asco lo romántico, ¿alguien me lo explica?
Me agobio, me estreso mucho y muy rápido, las cosas me explotan en la cara fácilmente. Me ilusiono como una tonta durante… ¿cuánto? ¿30 segundos? Me canso, me canso de absolutamente todo, ¿qué está mal conmigo? No entiendo nada…

Me agobia hasta que me digan “te quiero”, pero luego estoy tonta y me muero por oírlo. Quiero encerrarme en casa y que no me vean mas, porque si, porque solo hago daño. ¿Cómo puede ser que me estrese tanto y con tanta facilidad? Parezco un mártir, todo el día lloriqueando por las esquinas… Pero ni yo misma se que quiero…


Lo dicho, esta entrada no tiene sentido, ni un ápice, pero era necesaria para respirar, para poder levantar un poquito más la cabeza. Estoy tan confusa que acabaré explotando, haciendo mucho daño, perdiendo de nuevo amistades pero… No puedo evitarlo, soy de esas personas que cuando no aguantan más, tienen que soltarlo todo, arrasando con cualquier cosa que tengan por delante. Solo espero no generar demasiado odio pero, esto está saliéndose de mi control, empezó como algo inocente y ya no sé cómo controlarlo (ni quiero, pero en fin, yo ya no entiendo nada).

viernes, 8 de diciembre de 2017

Apostando por ello

Tengo el corazón roto en mil pedazos y, a la vez, reconstruido como si de magia se tratase.
Tengo ganas de llorar a todas horas, y de gritar de alegría también.
Tengo ganas de recordar todo, y de olvidarme a su vez.
¿Cómo puede ser que, a la vez que te rompes, te reconstruyes? ¿Cómo alguien puede destrozarte tanto y, a la vez, que exista otra persona recogiendo tus pedazos? ¿Cómo puedes olvidar a alguien centrándote en recordar a otro?
Me estoy volviendo loca, necesito ir por fases: me destruyen, lloro, paso el duelo, y poco a poco resurjo de mis cenizas. Pero no, no está ocurriendo así. Me han destruido a la vez que yo me he reconstruido, estoy pasando un duelo a la vez que grito de felicidad, ya no resurjo de mis cenizas, siento que las cenizas se evaporan de mi cuerpo...
Le doy muchas vueltas a todo, a lo que está bien y mal porque no me gusta hacerles daño a las personas pero, cuando ya es cuestión se que te lo hagan a ti mismo o no, acabas siendo egoísta. Yo podía haberme tragado mi enorme orgullo, pero no, pero quizás ya me he cansado del pasado, de pegarme todos los días con él, quizás quiera mirar al presente y futuro y sentir que hay una débil esperanza de ser feliz, de sentir en algún momento que todo está bien.
Quizá no sea cuestión de plantearse nada, si no de vivir, sin mas, de ser feliz. Quizá un beso bajo un soportal a las cinco de la mañana signifique mas que un centenar de besos dados en una cama. Lo dicho, las palabras se las lleva el viento, los actos perduran y, en tan poco tiempo, todos esos actos tanto por un lado como por otro, me han dejado muy claro lo que tengo que hacer.
Pero no, no puedo, sencillamente no puedo decir que si a una pregunta tan importante, no puedo salir de algo tan horrible y no darme tiempo para mi, para mi libertad, para no darle explicaciones a nadie... Necesito respirar, hacer tonterías, vivir esa vida que se vio condicionada durante tantos años. Necesito redescubrir quién soy realmente.
Eso no quiere decir que no quiera a nadie a mi lado, esa persona sabe de sobra lo que me hace sentir, pero necesito tiempo. Me está reconstruyendo, de la nada, simplemente un día apareció diciendo "se me da bien escuchar, puedes desahogarte" y sentí que si, que podía confiar, que realmente sería de las pocas personas en este mundo a las que te puedes abrir sin miedo a la traición.
Mentiría si dijese que no tengo miedo, pero también mentiría si dijese que no quiero intentarlo.
Estoy atrapada, entre dolor y felicidad, destrucción y resurrección.
Simplemente, me toca de una vez ser egoísta y pensar únicamente en mi felicidad. Y sí, tan solo hay una forma de lograr eso. Por muchas dudas que tenga, apuesto por ello.