domingo, 20 de diciembre de 2015

Días negros

Quizás soy una chica demasiado exagerada, quizás cualquier otra persona que se encuentre en mi situación jamás actuaría así, quizás sea para vosotros una egoísta... Pero, lo que tengo muy claro, es que estas vacaciones van a ser una mierda.

Lo que al principio pintaba como las mejores vacaciones del mundo, con la mejor compañía existente, y los planes mas chulos que podrían habérseme ocurrido, en tan solo 30 minutos han pasado a ser las vacaciones mas negras de mi vida. ¿Por qué? Muy sencillo, he despertado y todos mis sueños se han roto, no queda absolutamente nada por lo que me apetezca que sea navidad, ni un solo pedacito de sueño.

Es duro, y una mierda, pero no está en mi mano hacer nada, por mucho que lo intente, en realidad no puedo hacer nada de nada para arreglarlo: No hay manera de que te quedes ni yo tengo forma de pagar lo que cueste ir contigo. De 18 días de vacaciones, 11 no vas a estar aquí, si ya no soportaba siete el año pasado que ni éramos pareja, ahora que si lo somos y yo estoy como estoy con mis problemas, como para ser capaz de conseguir aguantar una docena... Si, una docena porque cuando vuelvas el 6, a mi no me dejan quedar ese día por ser reyes. Lo dicho, son días negros a los que tendré que enfrentarme con lágrimas en los ojos y conformándome con una ventanita en el Skype donde pueda verte siempre y cuando te vaya bien el Wifi y puedas conectarte.

Lo siento por todo lo que dije, ya es el viernes y hoy que meto la pata respecto a cortar, pero ya sabes que estoy pasando una racha que cada vez va a peor, pero jamás en mi sano juicio, querría cortar de verdad. Me duele lo inimaginable tener que pasar tanto tiempo sin ti, tener que levantarme 11 días sabiendo que no puedo mandarte un mensaje así: ``Hoy sales? Ven, me apetecen mimos de los buenos de esos que sabes darme´´; pero si pude soportar dos meses sin vernos en segundo, y seis sin hablarnos en tercero, ¿por qué no superar una docena? Me va a costar muchísimas lágrimas y te voy a echar de menos demasiado, pero podría con eso y mas con tal de no dejar lo nuestro nunca.

Prométeme una cosa: si aguanto todos esos días sin hacer lo que tu y yo ya sabemos, ven conmigo a patinar sobre hielo... Solo te pido eso, déjame compartir una de mis cosas favoritas de la navidad contigo para despedirme de las vacaciones pero, sobretodo, para celebrar que has vuelto conmigo. Somos eternos, y lo sabemos.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Esfuerzo y promesas

¿Cómo puedes dudar que te quiera? Se que soy tonta por decir que igual era bueno cortar, pero de verdad te prometo que no quiero hacerlo, solo necesito que seas mas receptivo, que te muestres cariñoso conmigo estemos donde estemos. Claro que no digo que tengas que ponerme en tu cuello y morderme el cuello en medio de clase, pero que me des mas picos o mas ``te quiero´´, sin que yo antes tenga que decírtelo o insinuártelo.

No es siempre; cuando quedamos por la calle o en casa, estás genial: mimoso, atento, romántico... Pero, cuando estamos en el instituto, donde nos conocen, te transformas en alguien completamente distinto: casi no me haces caso, los besos son solo cuando te los pido o muy de vez en cuando... Incluso hay veces que te pido uno y tengo que insistirte para que me lo des y, justamente eso, es lo que hizo que hoy estallase.

Claro que no quería cortar contigo, ni por asomo, pero me dolió tantísimo lo que dijiste, que solo podía pensar que si de verdad eso era lo que pensabas, lo mejor sería darnos un tiempo. No un tiempo de estos que al final es para siempre, si no unos días o semanas en las que reflexionar sobre la relación y lo demás. Sin embargo, en ese cambio de clase que cogiste y fuiste realmente tu; el chico atento, mimoso y romántico de siempre; me hiciste darme cuenta de que, si tu haces un esfuerzo por mi de tratarme igual en todos sitios, puedo hacer yo otro para no presionarte tanto y, de esta manera, no tener que darnos ningún tiempo.

Para ser sinceros, no sería capaz de aguantar sin ti mas de una semana, si ya me cuesta pasar en clase un día que no hayas venido, como para pasarlo sabiendo que no podría darte un beso o un abrazo. Siempre voy a estar a tu lado, pase lo que pase, ambos nos queremos y hacemos una peculiar pareja juntos. Que si, hay días que solo sabemos gritarnos, pero otros que no pasamos ni 30 segundos separados. Pero, al fin y al cabo, nos complementamos el uno al otro y, ocurra la cosa que ocurra, espero seguir contigo el resto de nuestras vidas.