domingo, 11 de diciembre de 2016

Invierno

Y otro año más, se acaba el verano y empieza la época fría. Empieza el otoño, donde aún hace calor y empiezas a asimilar que no vas a volver a la playa hasta dentro de nueve meses, que vuelves a la rutina de pasarte toda la semana madrugando, y de tarde matándote a estudiar para nada, porque luego por dos décimas no entras a la carrera que te gusta y ya estás condenado a hacer algo que no te llena, solamente para no decepcionar a tus padres.

Se acaba el otoño y llega el invierno, el frío, cuando realmente echas de menos aquellos abrazos y piensas "joder, si no hubiese sido así, ahora tendría a alguien que me abrazase en pleno diciembre". Porque es así, en verano todos tenemos tiempo para salir, pasarlo bien con amigos... Pero en el puto invierno es cuando necesitas tener a alguien que te diga "peli, mantas, pizza y mi casa" y saber que ese plan es mejor que salir a emborracharte y ligar con tres personas (o las que sean). Cuando te tapas con las mantas y piensas que ojalá tuvieses a alguien calentándote los pies con los suyos propios, o frotando su nariz con la suya para hacerte reír.

Echo de menos sonreír a mitad de un beso y si joder, quiero que me besen la puta sonrisa todos los días de mi vida, y que me hagan reír e incluso llorar. Quiero a alguien con quien mis sentimientos y emociones se intensifiquen por mil, alguien que haga que mi corazón vaya a mil cuando hago una tontería... Alguien que merezca la pena.

Es fácil ¿no?, sales de fiesta, conoces a alguien, te "pillas" por esa persona y tienes una historia de mierda que no llega a los seis meses. Yo no quiero eso, si salgo de fiesta es para no acordarme al día siguiente, para que cuando un amigo me diga "hiciste eso" o "dijiste esto" pueda echar las manos a la cara y gritar "¡QUE VERGÜENZA!" porque se que, de no haber sido por el alcohol o por la adrenalina de pasármelo bien, no lo hubiese hecho. Quizás la solución sea no pensar, hacer las cosas dejándote llevar, coger una botella de alcohol, beberla con amigos en un garaje y pasarlo bien, sin pararse a pensar en el futuro. Quizás la solución sea el tiempo, o buscar cariño en otra gente, mendigar abrazos para sentir que tu invierno no es tan frío... Pero no, no hablo de la estación, si no de cada uno porque, inevitablemente y aunque estemos a 30 grados, cada uno tiene su invierno interior, los 365 días del año, sin importar nada más... Todo el mundo puede sentirse helado incluso en la estación más caliente del año y eso, es realmente triste.

martes, 10 de mayo de 2016

Machacada

Sinceramente, no se como empezar esta entrada, de echo  ni si quiera las tengo todas conmigo para subirla, pero desde hace un mes mas o menos, solo me siento machacada.

Aguanto, no digo nada o grito durante cinco minutos y luego como si nada hubiese ocurrido, me pisoteas cada vez que quieres, solo tienes que empezar una discusión y decir "es culpa tuya" o "déjame en paz" o "yo no lo voy a hacer, ya está"... Esa última seguro que te suena mas que las anteriores, por que deben de ser tus palabras favoritas:

-Yo no voy a pedir perdón
-Yo no voy a arrastrarme
-Yo no voy a escribir ese mensaje
-Yo no voy...

Es constante, una vez tras otra, y yo me callo y lo aguanto todo, normal que llegue un punto en el que te grite cuatro cosas pero claro, "la culpa es tuya porque no se por qué me gritas".

Voy a lanzar una última advertencia: O dejas de ser tan gilipollas, o vas a ver como me largo sin poder venir detrás mía. Lo supere una vez, y que ahora que me la suda casi todo, voy a poder volver a hacerlo.
Tan solo piensa: ¿cuánto tiempo llevo sin dedicarte una entrada? ¿Por qué será? Porque no tengo nada bueno que decir. Si, es cierto: ESTOY MACHACADA.

viernes, 22 de abril de 2016

Reflejo

Me miro al espejo y me devuelve la mirada una cara demacrada, con lunares o pequeñas manchitas haciéndola aún mas horrible. Las ojeras decoran mi rostro permanentemente y la sonrisa simplemente no sale. No me gusta mi nariz (plana por el medio), no me gustan mis labios (demasiado finos para mi gusto), no me gustan mis pómulos (muy marcados), no me gustan las arrugas que me salen al gesticular, ni la cicatriz de mi barbilla... Odio tener brackets, la forma de mi lengua, odio tener un paleto un poco mas elevado que el otro, no tener un diente porque aún ni salió bien la cirugía (que llevan repitiéndome ya 3/4 veces).

Hay veces que miro mas allá de mi cara, y observo en mi reflejo un cuello con demasiada carne, unos pechos que podrían estar mas arriba y colocados, unos brazos demasiado gruesos, una barriga para nada plana, una cintura exageradamente marcada, un culo ligeramente celulítico, unos muslos enormes, unos gemelos anchos...

Me miro las manos y solo siento asco, ni me gustan mis dedos ni como son mis uñas, no crecen y, cuando por fin lo hacen, se me rompen enteras. Mis pies son demasiado sensibles, sangrando al mínimo roce con un calzado nuevo, mi ombligo demasiado profundo, mi cintura demasiado ancha...

Sin embargo, hay veces que el espejo refleja una chica diferente, alguien que esta medianamente "buena", que parece que se va a comer el mundo y nada va a pararla, ¿cuándo pasa eso? Fácil, cuando está sola en casa y no va a ir a clase. Es complicado de explicar, pero ir a clase es como un reto, rezas porque te dejen en paz ese día, que no te hable nadie que no sea tu amigo o te respete, suplicas no tener que andar de un lado para otro por el insti, y bajas la cabeza y haces que estas muy concentrada en una conversación para que no vean que te están haciendo daño los comentarios de al rededor. Es muy sencillo hablar y puchar a alguien en voz alta para que te oiga, pero si esa persona no te ha hecho nada, ¿por qué tienes que tratarla así? Quizás lo único que quiere es que actúes como si fuese invisible... Pero eso nadie lo ve.

Por eso estoy harta y cansada, de agachar siempre la cabeza y luego pagarlo con las pocas personas que me respetan, quiero cambiar pero no puedo fingir ser quien no soy: alguien obsesa consigo misma, obsesa con los demás, alguien a quien la rabia le ciega y le hace perder mas que ganar. Debería controlarme pero, ¿que voy a poder controlar si mi reflejo aún me gana en todos los asaltos cuando me acerco al espejo?.

viernes, 22 de enero de 2016

#GordasNoPuedenSerFelices

No suelo participar en los HT de Twitter y, menos aún, si son metiéndose con un grupo de personas. Pero, lo que acabo de leer ahora mismo en esta red social, no he podido callármelo.

Estaba tranquilamente ojeando tweets para pasar el rato cuando de golpe me encuentro con el siguiente hashtag: #GordasNoPuedenSerFelices. "Lol, como se pasa la gente con las bromas" fue lo que primero pensé... Sin embargo, al hacer click sobre él, fue empezar a leer comentarios y que las lágrimas asomaran a mis ojos, el TT iba completamente enserio y, en pleno siglo XXI, existian un gran numero de gordofóbicos/as (a parte de ser crueles y mezquinos). Solo pude aguantar leyendo como 10 minutos, de los cuales según iban pasando, mas ganas tenía de vomitar. No soy nadie para decir mi opinión del tema y creer que todas las chicas como yo la comparten, pero si que puedo contar como se siente cuando te dicen esas cosas.

Realmente, una chica gorda, rellenita o como querais llamarlo, no se acompleja de su cuerpo hasta que no se empiezan a meter con él, y no me refiero a un simple comentario, se dedican a machacarte hasta que te ves llorando cada vez que comes una mísera galleta. Esa gente luego ve vídeos reales de anorexia y se asquean cuando son ellos mismos quienes la fomentan. Está mas que claro que, hagas lo que hagas, para ellos la solución es llamarte "gorda, foca, barril..." Si suspendes, es porque no parabas de comer y no estudiaste, si no se te da bien EF, es porque no puedes ni moverte, si te vas a sentar en cuello de alguien ten cuidado que con lo gorda que estás lo aplastas. Sus frases favoritas siempre son del estilo a: vete a comerte una hamburguesa...

Todos sabemos que la sociedad es un asco, yo misma lo descubrí el primer año de instituto, en el que no habían pasado ni tres meses y ya se metían conmigo por el tema. Reconozco que ni estoy delgada ni voy a ser nunca una modelo de Victoria's Secret, pero no necesito a nadie que me lo recuerde constantemente. Nadie está ni gordo ni delgado por gusto, es nuestra constitución y el cuerpo con el que hemos nacido, no deberíamos judgar tanto. Si el mundo fuese ciego, lo unico que enamoraría sería la personalidad.

Puede que tu (quién me estés leyendo) peses 50Kg y seas la persona mas sexy en un radio de 20Km, pero seguro que también tienes complejos, todos tenemos de esos y no nos gusta que se metan con eso. ¿Qué mas dará que peses 60Kg o 120? Somos personas (se supone que una especie superior) y nos importa mas un número, que como se siente emocionalmente una persona que vemos y con la que convivimos a diario.
Es un tema demasiado serio, muchas personas se han suicidado debido a la presión y acoso que sufrían por su peso, y dan igual las charlas que se hagan o los espeluznantes testimonios de gente que sobrevivió a este bullyng, da igual lo que se luche por la aceptación hacia alguien sea como sea... Al final siempre quedan los cuatro gilipollas que le arruinan la vida a una pobre persona insegura que solo quiere encajar en un sitio lleno de hipócritas, donde apuñalan pero luego lloran en el funeral.

Creedme cuando digo que no hablo por hablar, yo misma he sufrido este acoso y, por suerte, estoy viva para contarlo. He pasado rachas horribles, en las que solo quería saber que se sentiría al despedirme de la vida pero, gracias a todo el apoyo, paciencia y ánimos de una personita muy muy muy importante para mi, no he llegado al extremo de hacerlo. En el HT, dice #Gordas... Pero, ¿por qué está en femenino? Los hombres también pueden pasarlo bastante mal con este tema, los hombres también lloran...

En resumen, ni me estoy aprovechando para dar pena ni que se compadezcan de mi, solo opino desde mi punto de vista, el de una chica que ha soportado muchos insultos por su peso y sigue en pie, llena de cicatrices, pero en pie al fin y al cabo, para seguir luchando por la aceptación social hacia cualquier persona hasta el final.